El santuario

Hemos llegado a nuestro lugar más sagrado; nuestro santuario en el que adoramos a la diosa Dea Caelestis, que trajeron nuestros antepasados hasta aquí y que nosotros hemos identificado con una columna. En realidad, nosotros la asociamos a la diosa Juno (relacionada con todo lo relativo a la familia).

Ella nos protege de los malos augurios. Es la protectora de las mujeres embarazadas, de los partos y de la fertilidad, por eso nosotros le rendimos culto celebrando procesiones a principios del mes de marzo coincidiendo con el inicio de la primavera.

Nuestros ritos consisten en depositar dentro de la cella perfumes y esencias aromáticas que quemamos en braserillos... También hacemos libaciones de agua que traemos desde la fuente que habréis visto al llegar y que según comentan nuestros augures tiene propiedades medicinales.

Fuera de la cella depositamos exvotos y sacrificamos animales en su nombre.