El foro es la plaza pública, es nuestro centro político, administrativo y religioso, es como la plaza de vuestros pueblos. A su alrededor están los edificios más importantes de la ciudad.

Podéis ver la curia, que era el lugar de reunión de los duunviros (es decir mi lugar de trabajo), con el aerarium donde guardamos el dinero de nuestros impuestos; la basílica donde se hacen los negocios y se imparte justicia o el templo donde adoramos a nuestros emperadores:

• Augusto (al que yo recuerdo vagamente)
• Tiberio (nuestro Tiberio, al que consideramos como un Dios),
• Calígula o Claudio, por todo lo que nos han dado.

El foro también nos sirve para otras muchas cosas, pues es donde celebramos nuestros mítines políticos en los que prometemos las cosas que vamos a realizar para mejorar la vida de nuestros ciudadanos. Así, por ejemplo, yo he construido para ellos la plaza que ahora estáis pisando y para que no se olvidara dejé una inscripción con mi nombre en letras de bronce sobre el suelo.

Para embellecerla aún más colocamos esculturas de los personajes más importantes de la ciudad y a nuestros emperadores con su familia.